En esta oportunidad fui muy bien recibido por Oscar, Margarita y su hija Betiana, con quien compartí unos ricos mates y una muy interesante charla. Uno de los principales retos cuando inicié este programa fue que haya un ida y vuelta entre el vecino y yo, es decir, que sea recíproco el hecho de preguntar y responder.
Oscar se anotó para que fuera a su hogar; allí estuve para escucharlos y contarles más de mí y de las acciones que estamos realizando, aquellas que ellos mismos ven y otras que estamos planificando y que cuando las implementemos, la mayoría de las necesidades de los vecinos serán satisfechas con hechos concretos. Podemos tener muchos encuentros y conversaciones pero nada quedará solo en palabras. Ellos no dudaron en hacerme notar las mejoras que pudieron ver, sugirieron nuevas acciones que guardo para mí y para las cuales pondré todo para dar respuesta.
Sigo agradeciendo, después de cada encuentro a todas las familias que me invitan, que me escuchan, que me respetan y con quienes puedo compartir momentos que atesoro en mi paso por el municipio. Gracias por el lugar que me dan y por esta gran oportunidad.
¡Gracias Oscar y familia!