En esta oportunidad, estuve con Adriana, quien amablemente me recibió en su departamento para que podamos conversar de cuestiones que le importan. Me habló de cada uno de los integrantes que la conforman, de la actividad que realiza, conversamos sobre su hija, y del esfuerzo que día a día realiza para vivir dignamente.
Es gente trabajadora, que me demostró que tiene ganas de crecer, realizan micro emprendimientos muy interesantes. Yo, escuché atentamente lo que creen que mejoraría la convivencia en su barrio y lo que a ellos en particular les permitiría tener una mejor calidad de vida, siempre bajo la premisa del trabajo y sacrificio, valores que sin duda, forman parte de su filosofía de vida.
Estoy contento y agradecido por la atención recibida en cada hogar, cada sugerencia y opinión, contribuye a lograr un pueblo más unido y fomenta el progreso.
¡Gracias Adriana!